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lunes, 25 de julio de 2011

EL CONCEPTO DIVINO ACERCA DEL PECADO


2. EL CONCEPTO DIVINO.- No hay libro ni filosofía que dé una razón tan acertada y lógica del pecado como lo hace la Biblia. Este es el libro de Dios y en él está revelado todo este misterio, pero a la vez nos da la solución definitiva para este mal.
En los tres capítulos primeros del libro de Génesis se devela la historia:
a) La tentación.- (Cps. 2-3).-
1ª. La tentación era posible.-  Entre los ríos Tigris y Éufrates, en un huerto frondoso y florido, donde todas las condiciones perfectas estaban creadas para que el hombre se desarrollara, allí Dios colocó al hombre. Un ser creado a “imagen y semejanza de Dios”. Un ser tomado del polvo de la tierra, pero un ser espiritual alentado por el Espíritu de Dios. Un ser perfecto e inteligente; un ser impecable pero con una voluntad libre para hacer lo bueno o lo malo, obedecer o desobedecer.

En medio del huerto Dios plantó dos  árboles muy singulares: el árbol del conocimiento del bien y del mal y el árbol de la vida. El árbol de la vida les enseñaba a ellos que su subsistencia, tanto física y espiritual dependía, NO DE ELLOS, sino de la PROVISIÓN DE DIOS. El árbol de la ciencia del bien y del mal les enseñaría la necesidad de vivir una vida de obediencia voluntaria continua si querían gozar de los beneficios del fruto del árbol de la vida.
Esta facultad de elegir entre obedecer o desobedecer, hacer lo bueno a lo malo, servir a Dios o no servirle, se llama libre albedrío o determinación. Esta es una facultad con la cual fue dotado el ser humano y debía utilizarla bien. El hombre, aunque impecable iba a ser probado. Allí estaban los dos elementos necesarios: Un mandamiento y una voluntad.

2ª. Origen de la tentación.- ¿Qué hacía el diablo en el huerto? A ciencia cierta no lo sabemos, pero fue el instrumento permitido por Dios para probar al hombre. La serpiente, tomada por Satanás, se constituyó en símbolo de Satán. En Ezequiel 28:13-17 e Isaías 14:12-15 se nos narra la historia de la caída de Satanás (Luzbel: ángel de luz) (Ver Apoc. 12:9). Éste fué arrojado del cielo y buscó en la nueva creación lugar donde estar. Allí encontró un ser racional, hermoso, perfecto en donde continuar su labor inconclusa en el cielo y con astucia va al ataque. Analicemos sus estrategias:

Primero, esperó un tiempo oportuno: la soledad de la mujer.
Segundo, esperó un lugar oportuno: la mujer merodeando alrededor del árbol.
Tercero, eligió la persona indicada; el instrumento más frágil para llevar a efecto su plan.

La Biblia nos revela que el autor del pecado es Satanás. Sin embargo la tentación propiamente dicha es una acción que se produce por la labor astuta de Satanás en combinación con la susceptibilidad del hombre para pecar.

En el acto de la tentación, Satanás utilizó tres mecanismos sicológicos. 1 Juan 2:16 :

                                                      Los DESEOS de la carne.
                                                      Los DESEOS de los ojos.
                                                      La VANAGLORIA de la vida.

Nos damos cuenta que Satanás apeló a estos tres aspecto en la tentación de Cristo:

Lucas 4:1-13:
             Los deseos de la carne: “Era tentado por el diablo...tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a estas piedras que se hagan pan.
           Los deseos de los ojos.- Y le llevó el diablo a un monte alto y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré esta potestad, y la gloria de ellos si postrado me adorares...
              La vanagloria de la vida.- “Lo puso en el pináculo del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de tí, que te guarden. Y: En sus manos te sostendrán...” (Haciendo cosas espectaculares para vanagloriarse de su poder, y de su autoridad sobre todas las cosas.

A esto hay que añadirle el elemento de la  DUDA, cuando le dice: “Si eres hijo de Dios...:
                                       DUDA de sus relaciones filiales con Dios
                                       DUDA de su carácter mesiánico
                                       DUDA del propósito correcto de su venida al mundo.

Cuando aplicamos estos mecanismos a la tentación de Eva, nos damos cuenta que él empleó la misma técnica y apeló a los mismos mecanismos sicológicos:


Génesis 3:1-6
                 Los DESEOS DE LA CARNE: “Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol que está en el huerto...Dios sabe que el día que comáis de él... y dio de comer también a su marido, el cual comió también así como ella”.
             Los DESEOS DE LOS OJOS: “Serán abiertos vuestros ojos...Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos...”
             La VANAGLORIA DE LA VIDA: “Seréis como Dios sabiendo el bien y el mal...árbol codiciable para alcanzar sabiduría”.

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